El desperdicio de energía es uno de los grandes caballos de batalla que debemos afrontar a diario. Y es que además de un malgasto de dinero, con el que se pueden llegar a apreciar diferencias de 2.000 € anuales entre inmuebles de baja certificación energética e inmuebles adaptados, del tipo A, supone un impacto medioambiental innecesario.
En nuestra apuesta por ofrecer un servicio especializado y brindarle soluciones eficaces con la que reducir costes de consumo y su huella energética, desde Grupo alForo en Santiago, expertos en tasaciones, hemos elaborado para usted esta breve guía con la que conocerá qué es la eficiencia energética, cuáles son sus beneficios y de qué modo puede ser aplicada en un inmueble.
Qué es la eficiencia energética
Se denomina así la optimización del consumo energético, mediante la cual se consigue alcanzar los niveles óptimos de confort con el mínimo consumo posible.
Para ello, necesitamos que el inmueble esté adaptado y resulte energéticamente eficiente, una propiedad que hará que consuma menos: un beneficio en su factura y para el medioambiente.
Las ventajas de aplicar la eficiencia energética en casa
Ya lo hemos avanzado en un inicio: vivir en una casa energéticamente eficiente supone un ahorro de hasta el 40% en las facturas de la luz. Hace que su vivienda, además, en caso de que usted sea propietario, aumente su valor de mercado y resulte más atractiva para futuros compradores.
Además del ahorro económico y el creciente valor de mercado, lo cierto es que una vivienda eficiente energéticamente se traduce también en una vivienda de mayor calidad. Su estado de sellado y preservación en las instalaciones y estructuras le permite mantenerse en mejores condiciones por más tiempo.
Pero no solo eso: ante la creciente concienciación ambiental, contar con una vivienda energéticamente eficiente es ya una obligación moral y un objetivo deseable para todos, en el marco de la conquista de un modelo de vida sostenible.
Por último, tenemos una ventaja que no debe pasar desapercibida: el aumento de la calidad de vida. Y es que las viviendas eficientes disfrutan de un mayor confort en el interior del hogar, con menos pérdidas de calor y una temperatura ambiente más uniforme por más tiempo.
Métodos para mejorar la eficiencia energética de la vivienda
Mejorar su aislamiento, donde se desperdicia el 65% de la energía de los hogares, reemplazar los electrodomésticos antiguos por otros de mayor eficacia, aprovechar al máximo la luz natural, reducir el consumo de agua, instalando cisternas de doble descarga o poniendo la lavadora al máximo de su capacidad, y revisar periódicamente el estado de ventanas, muros, pavimientos y suelos son pequeñas acciones diarias que marcarán la diferencia.